Atlas de Videondoscopia Gastrointestinal de El Salvador
Isquemia Mesentérica

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Isquemia Mesentérica

Este Paciente de 73 años sexo masculino presenta dolor abdominal Inespecífico no rebote ni otros signos peritoneales el leucograma era de 14200 con 95% de neutrófilos, fue hospitalizado al día siguiente el cuadro era similar con un leucograma de 15700 y con 97% neutrófilos se le practica laparotomía exploradora encontrando estas imágenes aquí descritas.

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Isquemia Mesentérica

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La isquemia mesentérica se define como un déficit circulatorio (total o parcial) con respecto a los requerimientos intestinales. Corresponde a una entidad subdiagnosticada, pues sólo es posible reconocerla cuando debuta catastróficamente como infarto, o cuando el clínico sospecha su presencia ante una historia de dolor abdominal crónico y progresivo.

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Isquemia Mesentérica

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La isquemia mesentérica conlleva una alta mortalidad, especialmente en los pacientes ancianos.

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Isquemia Mesentérica

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La insuficiencia vascular mesentérica y sus consecuencias, la isquemia e infarto del intestino delgado, son una causa infrecuente de consulta por patología abdominal aguda.

Su importancia, no obstante, radica en su alta mor-talidad, superior al 60%, a pesar de los avances diagnósticos y terapéuticos, constituyéndose en la causa más letal de "abdomen agudo".

Se espera que su incidencia aumente dado el incremento en la expectativa de vida de pacientes que acumulan factores de riesgo cardiovasculares, que se asocian a eventos isquémicos tromboembólicos e isquemia no oclusiva.

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Isquemia Mesentérica
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La isquemia mesentérica aguda es un estado de inadecuada perfusión que ocasiona un problema clínico catastrófico con alta morbilidad y mortalidad. El porcentaje de mortalidad se encuentra entre 60% y 100%.

La lesión intestinal por isquemia depende del estado general de la circulación, del flujo colateral, de la respuesta vascular a estímulos autónomos de las sustancias vasoactivas circulantes y de los productos del metabolismo antes y después de la reperfusión.


Cuatro eventos fisiopatológicos se presentan: embolia de la arteria mesentérica superior, trombosis de la arteria mesentérica superior, isquemia no oclusiva, y trombosis de la vena mesentérica superior; la más frecuente es la embolia.

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Isquemia Mesentérica

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Isquemia Mesentérica

 

Isquemia Mesentérica

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Otra imagen intraoperatoria de Isquemia Mesentérica

Isquemia Mesentérica

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Otra imagen intraoperatoria de Isquemia Mesentérica

Isquemia Mesentérica

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Otra imagen intraoperatoria de Isquemia Mesentérica

 

Isquemia Mesentérica

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Otra imagen intraoperatoria de Isquemia Mesentérica

Isquemia Mesentérica

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Otra imagen intraoperatoria de Isquemia Mesentérica

Isquemia Mesentérica

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Carcinoide del Apéndice Cecal

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Carcinoide del Apéndice Cecal

Los tumores del apéndice cecal son inusuales, lo que puede deberse a la pequeña superficie de la mucosa disponible para la alteración maligna; tienen una baja frecuencia de presentación, que se reporta entre el 0,2 y el 0,5 % de todos los tumores del tubo digestivo.

Las afecciones tumorales y quísticas constituyen un capítulo dentro de la patología del apéndice cecal. Los tumores apendiculares tienen una baja incidencia y constituyen un pequeño grupo dentro de las enfermedades de este órgano, en el que predominan ampliamente los procesos inflamatorios. A pesar de ello, su importancia radica en que excepcionalmente son diagnosticados antes o durante la cirugía, y en los casos en que se sospecha el diagnóstico intraoperatorio pueden surgir dudas respecto del tratamiento quirúrgico de elección.

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Carcinoide del Apéndice Cecal

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Carcinoide del Apéndice

El carcinoide apendicular es el tumor más frecuente de los encontrados en el apéndice cecal, aunque continúa siendo un hallazgo raro (0,2-0,3%). siendo el tumor carcinoide el más frecuente, 85% de las neoplasias del órgano. Los carcinoides apendiculares representan 77,3% de los carcinoides digestivos, seguidos por el de intestino delgado 33,7% . La mayoría son diagnosticados por el estudio anatomopatológico de la pieza de resección de pacientes intervenidos por apendicitis aguda

Normalmente se trata de hallazgos casuales después de un examen histopatológico del apéndice extirpado. El tratamiento posterior de estos pacientes va a depender sobre todo del tamaño del tumor; está clara la actitud a tomar en los menores de 1 cm y en los mayores de 2 cm, pero existe cierta controversia con los tumores de 1-2 cm.

Carcinoide del Apéndice Cecal

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Carcinoide del Apéndice

Los tumores carcinoides del apéndice son neoplasias de origen neurodócrino, en células situadas en las glándulas de Lieberkhun, células de Kultchinsky.

En cuanto al diagnóstico habitualmente es postoperatorio, luego de la cirugía de un paciente operado de apendicitis aguda, lo que resalta al el valor del envío de las piezas al laboratorio de anatomía patológica. Con relación a las técnicas para el diagnóstico histológico se utilizan dos procesos: la primera, la técnica de Grinelius, demuestra la característica argentafín de las células granulares de las criptas de Lieberkhun. La segunda es la Cromogranina, que es una técnica de inmunohistoquímica específica, que ha ido desplazando a la anterior.

En el 80% de los casos mide menos de 1cm. Raramente cursa con metástasis o síndrome carcinoide.

El tumor carcinoide posee un comportamiento poco agresivo con excelente pronóstico posterior a la cirugía resectiva.

 

 

Adenocarcinoma de Pulmón

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Adenocarcinoma de Pulmón

El cáncer de pulmón es desde hace muchos años la primera causa de muerte por cáncer en los países occidentales. Constituye uno de los problemas de salud de mayor envergadura, por su elevada mortalidad y también a que su diagnóstico se realiza habitualmente en estadios avanzados.

Más de la mitad de los casos se presentan como enfermedad metastásica, un tercio como enfermedad localmente avanzada y sólo un 25% como enfermedad operable.

 

Adenocarcinoma de Pulmón

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Adenocarcinoma de Pulmón

Tomografía axial Computarizada del Tórax, se observa una masa de tamaño grande en la base derecha.

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Adenocarcinoma de Pulmón

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Detalle microscópico de la morfología de un carcinoma de células grandes del pulmón, tipo sólido.

Adenocarcinoma de Pulmón

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Aspecto macroscopico externo de pulmón con adenocarcinoma. Se nota la retracción pleural.

Adenocarcinoma de Pulmón

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Aspecto macroscopico externo de pulmón con adenocarcinoma. Se nota la retracción pleural.

Litiasis de Vesícula Biliar y Adenocarcinoma.

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Litiasis de Vesícula Biliar y Adenocarcinoma.

Espécimen quirúrgico de carcinoma de vesícula biliar.

Litiasis de Vesícula Biliar y Adenocarcinoma.

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Aspecto microscópico de neoplasia de la vesícula biliar que llena por completo la luz de la misma e invade la pared.

El adenocarcinoma de vesícula biliar, debido a su comportamiento biológico sumamente agresivo, es uno de los tumores digestivos de peor pronóstico. En muchas ocasiones, debido a la afección locorregional y al retardo del diagnóstico, la resecabilidad con intención curativa es imposible.

Litiasis de Vesícula Biliar y Adenocarcinoma.

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Aspecto macroscópico de neoplasia de la vesícula biliar que llena por completo la luz de la misma e invade la pared.

Litiasis de Vesícula Biliar y Adenocarcinoma.

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Existe un paralelismo epidemiológico entre carcinoma y litiasis. Los cálculos se encuentran entre 90 hasta 100% de los casos, sin embargo, solo en el 1 a 2% de todas las colecistectomías por litiasis se encuentra carcinoma.

Litiasis de Vesícula Biliar y Adenocarcinoma.

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Macroscópicamente se localizan en fondo, aunque lesiones avanzadas pueden ser difusas, extendiéndose hacia el cuerpo y cuello vesicular. Se pierde la mucosa reticular normal, apareciendo lesiones en patrón granular, adoquinado, nodular o poliposo.

En ocasiones es plano y difuso, siendo inaparente en mucosas dañadas por inflamación aguda y crónica. Estos casos se denominan “carcinoma oculto”. colecistectomías por litiasis se encuentra carcinoma.

Litiasis de Vesícula Biliar y Adenocarcinoma.

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Lesiones precursoras: El traumatismo repetido de los cálculos sobre la mucosa sería el punto de partida para la secuencia colecistitis crónica - metaplasia intestinal - displasia - carcinoma in situ.

Es posible que estas lesiones sufran remisión espontánea por nuevos traumatismos y no necesariamente lleguen a transformarse en lesiones malignas, sin embargo, son frecuentes de observar asociadas al carcinoma invasor hasta en el 80% de los casos. Se investiga el potencial carcinogénico de componentes de la bilis.

Litiasis de Vesícula Biliar y Adenocarcinoma.

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Aspecto microscópico de neoplasia glandular moderadamente diferenciada de la vesícula biliar.

Litiasis de Vesícula Biliar y Adenocarcinoma.

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Dos detalles microscópicos de la invasión por carcinoma a la pared y vasos linfáticos de la vesícula biliar.

 

Litiasis de Vesícula Biliar y Adenocarcinoma.

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Dos detalles microscópicos de la invasión por carcinoma a la pared y vasos linfáticos de la vesícula biliar.

Litiasis de Vesícula Biliar y Adenocarcinoma.

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Histológicamente, se trata de un adenocarcinoma tubular, con inmunoreactividad para CEA. Con menos frecuencia encontramos carcinoma mucinoso, carcinoma adenoescamoso y carcinoma de células pequeñas con diferenciación neuroendocrina, los que se asocian a un comportamiento más agresivo.

En contraste, el subtipo de adenocarcinoma papilar ha sido relacionado a un comportamiento menos agresivo.

Litiasis de Vesícula Biliar y Adenocarcinoma.

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Litiasis de Vesícula Biliar y Adenocarcinoma.

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Litiasis de Vesícula Biliar y Adenocarcinoma.

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Cistoadenoma Mucinoso Gigante de Ovario

Cistoadenoma Mucinoso Gigante de Ovario

Paciente femenina de 35 años, quien presentaba abultamiento abdominal importante, en el ultrasonido abdominal se observó esta masa de gran tamaño.

Comprenden el 15-25% de todos los tumores ováricos, de los C.M. el 85% son benignos, el 6% son de bajo potencial maligno (limítrofes) y un 9% son tumores invasivo.

Tienen la característica común de alcanzar grandes tamaños, de hecho los tumores más grandes reportados en la literatura pertenecen a este grupo.

Se considera un cistoadenoma gigante cuando pesan más de 12 Kg.

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cirrosis macronodular

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Se observa el hígado con cirrosis macronular.

Hígado con nódulos de diversos tamaños: la mayoría de ellos miden más de 1 cm. Se observan áreas deprimidas extensas, que corresponden a fibrosis secundaria a colapso de áreas de necrosis confluente.

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Biopsia Laparoscopica Cirrosis

Video de Biopsia laparoscópica en una cirrosis

cirrosis macronodular

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La cirrosis macronodular se observa como secuela de hepatitis necrotizante viral, enfermedad de Wilson, hepatitis crónica activa con reagudizaciones, déficit de alfa -1- antitripsina y en las fases tardías de daño por alcohol con cirrosis micronodular establecida.

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hepática melanoma maligno

Secuencia Video Endoscópica 1 de 2.

Imagen y Video de Laparoscopia de extensa infiltración hepática de melanoma maligno

Higado melanoma maligno

Secuencia Video Endoscópica 2 de 2.

Imagen y Video de Laparoscopia de extensa infiltración hepática de melanoma maligno, se extraen fragmentos con el bisturí armónico, para su respectivo estudio histopatológico.










Elefantiasis nostras verrucosa

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Elefantiasis nostras verrucosa en las piernas de un paciente con obesidad morbida.

Este paciente de 42 años, sexo masculino nos consulta para reducción de peso el cual era de más de 500 libras, a la semana siguiente fallece debido a un infarto del miocardio.

 

elefantiasis verrucosa nostra

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La elefantiasis verrucosa nostra es una entidad crónica poco común que se caracteriza por fibrosis y deformidad de la región corporal afectada. Es causada por linfedema crónico que puede ser congénito, secundario a una infección diferente a la filaria, o producido por cirugía, radioterapia, obstrucción neoplásica, obesidad o trauma. Según la gravedad y la causa subyacente el tratamiento puede ser médico o quirúrgico.te fallece debido a un infarto del miocardio.

 

elefantiasis verrucosa nostra

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La elefantiasis verrucosa nostra es un trastorno crónico y deformante, caracterizado por hiperqueratosis de la epidermis, lesiones papilomatosas y verrucosas, que dan una apariencia característica en empedrado, con fibrosis de la dermis y del tejido celular subcutáneo.

En su patogénesis juegan un papel protagónico el linfedema crónico, las infecciones, la cirugía, la radioterapia, la obstrucción neoplásica, el trauma y la obesidad.

 

elefantiasis verrucosa nostra

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El término elefantiasis es usado para describir el crecimiento anómalo de algunas partes del cuerpo, principalmente las piernas, pero puede comprometer los brazos, el tórax o los genitales.

Inicialmente se usó para los casos causados por Wuchereria bancrofti. Posteriormente Castellani en 1934 introdujo el adjetivo “nostra” para los casos que no se asociaban a filaria.

 

elefantiasis verrucosa nostra

Secuencia 5 de 5.

El linfedema crónico es el resultado de episodios de linfangitis a repetición, los cuales llevan a obstrucción y posteriormente a un drenaje linfático insuficiente con acumulación de líquido rico en proteínas en los tejidos afectados, causando edema intersticial e inflamación crónica.

Se produce la proliferación de fibroblastos de manera no controlada, con un aumento de la susceptibilidad a infecciones por una disminución de la respuesta inmune local que produce linfangitis permanente por la colonización bacteriana, responsable del aumento del tamaño y de la deformidad de las extremidades, con fibrosis dérmica como estadio final.

 

Cancer Riñon

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Cáncer Renal

Imagen macroscópica de un carcinoma renal de células claras esporádico mostrando un tumor de color amarillento con áreas hemorrágicas y con zonas centrales cicatriciales blanquecinas. La tumoración se encuentra bien delimitada del tejido renal adyacente.

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Gallbladder Adenocarcinoma litiasis.

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Fistula Enterocutánea

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Fístulas Enterocutánea Post Operatoria

Esta paciente de 49 años, quien por complicaciones de herida de balas y múltiples cirugías de abdomen presenta dos Fistulas e iliostomía.

En el video se observa salida de líquidos que emerge de una de las fístulas.



Fistula Enterocutánea

Secuencia Video Endoscópica 2 de 8.

En el video se observa salida de líquidos que emerge de una de las fístulas..

Las fístulas enterocutaneas son un problema mayor en la práctica quirúrgica. En general son secundarias a complicaciones postoperatorias. Hasta el 90% de los casos se desarrollan después de una cirugía. La morbilidad y la mortalidad continúan muy elevadas a pesar de los avances en el manejo de esta patología.
Las tres complicaciones principales de los pacientes con fístulas son desequilibrio hidroelectrolítico, desnutrición y sepsis, las cuales están en relación con la localización de la fístula, el gasto, las características bioquímicas y electrolíticas de la descarga y la condición patológica subyacente.

Las fístulas enterocutáneas representan una patología grave que debe afrontar el cirujano durante el ejercicio de su profesión. El tratamiento puede ser extremadamente complejo y requiere de una intervención multidisciplinaria adaptada para cada caso en particular.

 

Fistula Enterocutánea

Secuencia Video Endoscópica 3 de 8.

En el video se observa salida de líquidos que emerge de una de las fístulas.

El apoyo nutricional es parte esencial en el manejo, ya que favorece la función intestinal, inmune, promueve la cicatrización y disminuye el catabolismo. Aunque se ha reconocido la importancia del apoyo nutricio no existen ensayos clínicos sobre su manejo integral, lo cual puede resultar limitante al establecer estrategias específicas.

 

 

 

Fistula Enterocutánea

Secuencia Video Endoscópica 4 de 8.

En el video se observa salida de alimentos que emergen de una de las fístulas.

 

 

Fistula Enterocutánea

Secuencia Video Endoscópica 5 de 8.

Se observan las dos Fístulas las cuales están delimitadas por hisopos de algodón.

 

Fistula Enterocutánea

Secuencia Video Endoscópica 6 de 8.

Se realiza una endoscopia vía fístula, se observa el trayecto yeyuno-Duodeno-Estómago.

 

Fistula Enterocutánea

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Se observa el píloro desde el bulbo duodenal visto desde la endoscopia trayecto: fístula yeyuno-duodeno-estómago.

 

 

Fistula Enterocutánea

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El Estómago observado en la endoscopia trayecto: fístula yeyuno-duodeno-estómago. A la derecha se observa el cardias gástrico.

 

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